Balance de propósitos.

 

Esta semana entramos en el mes de Junio, lo que quiere decir que  ya ha pasado la mitad del año . ¿Soy la única  que le ha pasado volando?

Si te acuerdas a finales del año, hice un artículo para hablar de los propósitos de año nuevo. Ahora sería un buen momento para retomar esos propósitos y ver cómo han evolucionado.

 

Repasar nuestros propósitos y hacernos algunas preguntas

 

¿Te acuerdas de tus propósitos? ¿Recuerdas donde dejaste la lista, la libreta o el fichero con tus propósitos?

La idea es evaluar un poco como vamos, hacer balance, recordar nuestros objetivos y propósitos. Después podemos trazar un plan de acción si nos hemos desviado.

Este balance no puede servir para criticarnos ni para recordarnos que somos un desastre, en el caso en que hubiéramos conseguido pocos o ninguno. El balance nos tiene que servir para analizar lo que queríamos y en qué momento estamos.

 

¿Seguimos queriendo lo mismo?

 

Tod@s vamos cambiando, tanto física como emocionalmente. Es un cambio lento y progresivo. Como cuando tienes hijas pequeñas y no vemos el cambio al día a día.  Pero empiezas a revisar fotos de unos meses atrás y entones eres consciente del cambio.

Por tanto, vamos a mirar si los propósitos y los objetivos siguen siendo los mismos. Si nos apetecen las mismas cosas, si están de acuerdo con nuestros valores actuales.

A veces puede pasar, que cuando has conseguido o llegado puede dejar de ilusionar. A veces seguimos ahí intentándolo por no decepcionar a otras personas, o porque no nos da más pereza abandonar que continuar, o porque has gastado un dinero, o bien porque no queremos abandonar porque marcamos ese objetivo.

Pero si las razones y los beneficios del objetivo no nos compensan. ¿Por qué debemos seguir?

No tiene sentido.

Esto no significa que vayamos a abandonar los propósitos cuando se nos ponen difíciles. Si realmente los queremos y nos aportan un beneficio, debemos continuar.

Si no, quizás es que no era el momento para ello.

Es importante estar motivado y aprender a soltar.

De los propósitos que eran importantes para nosotras a final del año anterior, nos podemos hacer estas preguntas:

✔¿Siguen siendo todos importantes?

✔¿Están de acuerdo a nuestros valores?

✔¿Están en línea con quien soy yo ahora?

 

Hay que ser honestas, si nos engañamos a nosotras mismas no conseguimos nada.

 

¿Hemos dado pasos en nuestros propósitos?

 

Ahora vamos a revisar ahora los propósitos que siguen siendo validos para nosotros.

✔¿Hemos avanzado aunque sea poco?

✔¿En qué punto nos gustaría estar?

✔¿Qué necesitamos o que acciones serían necesarias para llegar ese punto?

✔Si no hemos avanzado nada: ¿Qué necesitamos para conseguir aunque sean pequeños hitos?

Podemos hacer un pequeño plan de acción para intentar empujar aquello que realmente nos apetece obtener.

Estas preguntas sirven tanto para objetivos o propósitos de tipo personal, laboral o espiritual.

 

Zona de confort.

 

¿Te acuerdas que te hablé de la zona de confort? La zona de confort es esa zona donde todo estaba bajo control y todo era conocido.

¿Dónde ocurría la magia✨? Fuera de esta zona.

Es por eso, que te tendrías que preguntar si has salido de la zona de confort estos meses, aunque no hayas conseguido tus propósitos, si has salido reconoce el gran esfuerzo que has hecho.

Recuerda que salir de esa zona, es  mágico porque es en esa zona donde uno aprende y crece.

Pero también es molesto, porque fuera de la zona de confort, todo es prácticamente desconocido y  sentimos que no dominamos los asuntos.

Es por eso que debes preguntarte si has salido de esa zona de confort, si has aprendido, si has crecido conforme tus propósitos.

Si no lo has hecho:

✔¿Cómo podrías hacerlo en los próximos meses?

Una vez más, mímate mucho, si no has salido de la zona de confort, si has estado entado en la salida, y te ha dado un miedo terrible, no te regañes por ello. Simplemente vuélvelo a intentar.

 

Evalúa

 

Una vez has hecho balance de los propósitos que siguen vigentes, de lo que has conseguido y lo que  no has conseguido. De los pasos que has dado y de los pasos que no has dado. De cuando has salido y de cuando no has salido de la zona de confort, haz un nuevo plan.

Este nuevo plan debe tener en cuenta todas estas desviaciones que has analizado. Traza un nuevo plan (que puede ser muy parecido al primero) y dale aliento para conseguirlo. Sólo han pasado 6 meses.  ¡Tienes 6 meses por delante para conseguirlo!

 

Recuerda que para cumplir tus propósitos:

 

✔ Deben ser realistas y alcanzables.

✔ Concreta al máximo de detalle posible

✔ Visualiza cómo te sientes al tenerlo

✔ Pero a la misma vez ten desapego al resultado

✔ Recuerda o apunta en un lugar visible porque querías conseguir el propósito.

✔ Apóyate en profesionales y amigos para conseguir mejores resultados.

 

Y dos cosas, las más importantes de todo el proceso:

 

Debes ser honesta y no auto engañarte en ningún caso.

Si eres honesta te estás haciendo un gran favor, de verdad. Sea lo que sea, se honesta y vive de acuerdo a tus valores.

 

Pase lo que pase: Trátate con amor y cariño

Si no has conseguido tu propósito. Si lo has estado retrasando por no querer salir de la zona de confort. Si has tenido poca o ninguna voluntad. Si buscas excusas para no hacerlo. Si no eres capaz de enfrentarte a tus miedos. Trátate con verdadero amor y compasión. Como tratas un niñ@ que comienza a dar sus primeros paso. Con infinito amor y compasión.

Un abrazo